NUESTRA RESERVA FORESTAL NATIVA
Hacienda BetuliaNUESTRA RESERVA FORESTAL NATIVA
Hacienda Betulia posee una reserva forestal nativa de 30 ha con una gran biodiversidad de plantas y árboles indígenas.
La reserva forestal de Betulia es santuario para incontables especies, desde ranas, anfibios, insectos, aves y pequeños mamíferos hasta serpientes y escorpiones potencialmente peligrosos.
El denso bosque está protegido estrictamente de cualquier uso agrícola comercial y preserva una parte significativa de la naturaleza colombiana que no ha sido alterada por el hombre para las generaciones presentes y futuras.
Los diversos climas, rangos de elevación y ricas zonas acuáticas han permitido el desarrollo del país más biodiverso del mundo. Colombia es única con sus incontables categorías de plantas y especies, especialmente diversos tipos de mamíferos, reptiles, anfibios y aves.
El Amazonas, la región más grande y menos intervenida por el hombre del país, aún está cubierto en su mayoría por selva tropical, incluso con la pérdida de partes significativas a causa de la agricultura legal e ilegal.
El bosque en el Chocó, al oeste de Colombia, al lado de Ecuador, es el bosque más diverso biológicamente y el más húmedo del mundo. Habitan en este la más grande concentración de aves y orquídeas endémicas de nuestro planeta. Incluso grandes mamíferos como jaguares y osos viven aquí.
Se descubren nuevas especies cada año.
Desde el siglo XX se ha dado un proceso de deforestación en casi todas las partes del país, especialmente en los territorios de la zona este, particularmente en las regiones del Amazonas y el Orinoco. En primer lugar, las zonas pequeñas donde se llevaban a cabo prácticas de agricultura tradicional fueron erradicadas. El ambicioso desarrollo de las vías penetró los lugares que en algún momento correspondían a la naturaleza silvestre.
A lo largo de las décadas, muchas áreas agrícolas fueron abandonadas debido a la pérdida de productividad de los suelos, la migración a las ciudades y la globalización de los mercados agrícolas. Algunos bosques se han regenerado, pero muchas de las tierras abandonadas siguen en un estado de degradación. Afortunadamente, la conciencia alrededor de la protección de los bosques como la base de cualquier sostenibilidad ambiental ha aumentado enormemente.